Declaraciones de Natalia Hernández y Jhon Alber Ortiz previo a la gran final recibiendo a Santa Fe.

Natalia Hernández.
·        Creo que anímicamente estamos bien, estamos tranquilas. El equipo se encuentra convencido. Yo creo que todas mis compañeras ya pasamos página de lo que pasó en Bogotá. Es un partido en el cual aprendimos de nuestros errores y ya lo que queda es hacer lo mejor acá en casa, con el convencimiento y la fe de que lo podemos sacar adelante.
·        Con el tema de la expulsión, en lo personal no creo mucho en las cábalas, pero fue un infortunio que pasó en el partido. Me imagino en la posición de mi compañera: nadie quiere ser expulsado en una final. Pero mentalmente creo que todas estamos fuertes. El equipo se trabaja como tal, no son solamente las 11 jugadoras, sino que también tenemos otras compañeras que durante los entrenamientos hacen las cosas muy bien. Eso es lo más importante: que cada una esté fuerte mentalmente y dispuesta, para que en el momento en que nos toque aportarle al equipo estemos listas para hacerlo de la mejor manera.
·        Nosotras nos encontramos muy convencidas y creemos en el trabajo que hemos desarrollado durante toda la temporada. El equipo, anímicamente, está fuerte. Sabemos de las capacidades que cada una tenemos y que juntas podemos hacer cosas increíbles. Lo más importante es eso: la credibilidad que tenemos en nosotras mismas, en nuestras compañeras, y la certeza de que anímicamente lo podemos sacar adelante y que acá, en casa, va a ser diferente.
·        En lo personal, para mí es un orgullo por todo el trabajo que he desarrollado durante este tiempo. Toda la vida lo he dicho: soy muy hincha del Deportivo Cali. Estar en una final, repetir un título, para mí es un sueño. Poder estar en Libertadores —Dios mediante que nos vaya muy bien— y traer un título continental a la institución sería un sueño, no solo para mí, sino también para mi familia y para todo este equipo.
·        Para mí todas las finales son distintas, independientemente de que sea el mismo rival. Ahora nos encontramos con un escenario diferente: tenemos el marcador en contra, pero para nosotras es muy remontable y eso es lo que vamos a salir a buscar en casa. Emocionalmente, uno como deportista lo vive de manera distinta. Creo que ahora el grupo es un poco más amplio, hay compañeras que anteriormente estaban lesionadas y hoy pueden estar con nosotras. Eso lo hace aún más bonito, porque lo vivimos todas juntas. Y porque, independientemente de que sea otra vez contra Independiente Santa Fe, uno como deportista lo vive diferente y siente las mismas emociones.
·        Justamente, después de terminar el partido en Bogotá contra Santa Fe, hablamos entre nosotras. Todas coincidimos en que cuando estuviéramos en casa debíamos salir a buscar el resultado. Incluso lo hablaba con una compañera y le decía que debíamos cuidarnos de la ansiedad de querer encontrar rápido el gol, para que no nos desordenáramos dentro del partido. Tener esas conversaciones, con compañeras que ya han jugado tres finales o que han estado en selección mayor, y otras que han vivido distintas experiencias, ayuda a dar claridad y tranquilidad a las que jugarán su primera final. A pesar de ser un grupo joven, con mayoría de jugadoras jóvenes, tenemos mucha experiencia y rodaje en torneos y partidos. Por eso estamos muy tranquilas y confiadas en lo que sabemos y en lo que hemos aprendido durante todo este recorrido.
·        Creo que nos encontramos mentalmente fuertes y unidas, y eso es lo más importante. Si alguna compañera siente ansiedad, estamos las demás para apoyarla. Lo importante es que estemos unidas, convencidas y que nos respaldemos mutuamente.
·        Con el tema de la presión, en lo personal no lo siento de esa manera. Para nosotras el partido en casa es totalmente nuestro: somos nosotras quienes debemos salir a imponer el estilo de juego del Deportivo Cali, salir a buscar el resultado. Tenemos muchas cosas a favor: nuestra hinchada, nuestras familias, y creo que eso es muy motivante. Lo más importante es que el grupo esté unido y mentalmente fuerte. Lo demás va a llegar.
 
Jhon Alber Ortiz.
·        Lo que se hizo en Bogotá fue bueno. Incluso con diez jugadoras, en los últimos minutos metimos a Santa Fe en su arco o, por lo menos, le generamos bastante peligro. Si revisamos el transcurso del partido, la oportunidad más clara la tuvimos con Cobos, que remató por encima. Fue un partido muy parejo. En la vuelta espero un Santa Fe más replegado, apostándole al juego directo. Por eso tenemos que estar prevenidos en esas pelotas y tener intensidad. Si queremos ganarles, debemos ser intensos: en zona ofensiva, en la recuperación, y ser muy efectivos al momento de finalizar, porque eso nos ha costado.
·        Sobre la expulsión de Bermeo: tenemos a Angie Salazar, defensa central zurda con muy buen juego aéreo, que hemos probado allí. También está Lina como lateral por izquierda. Hemos evaluado a Estefanía Perlaza y, en el ataque, hemos ensayado con Ingrid, tanto de “nueve” como por banda. Michel no tuvo un buen partido en Bogotá, pero es una jugadora que en casa siempre rinde, así que estamos evaluando esas variantes.
·        Ingrid venía bien, luego las lesiones la afectaron, pero ahora está mejor. Sé que no se va a querer salir. También apareció Melany, apareció Michel Cobos… quizá nos ha faltado ser más finos en la última acción, pero lo positivo es que generamos opciones. Eso me deja tranquilo: el gol se trabaja, se elabora. Y hemos entrenado pensando en lo que vimos de Santa Fe, para que podamos aprovechar.
·        Está claro: necesitamos a la hinchada azucarera presente. La boletería aún está disponible. Tenemos boleta simbólica para quienes no puedan estar en el estadio y quieran apoyar desde afuera. Estas jugadoras lo merecen. Además, en la previa tendremos Fan Fest: música, comida —chicharrón, chorizo, pura vitamina CH— y, claro, goles y título.
·        En la semana tocamos el tema de transmitir experiencias. Las que ya jugaron una final compartieron cómo se vive, porque no es lo mismo contarlo que sentirlo. Esa historia se compartió con las que llegaron nuevas, y eso ha sido importante para el grupo.
·        Hemos tenido que hacer cambios por expulsiones o lesiones, pero me gusta que la nómina ha mostrado flexibilidad. La que entra responde y se adapta. Un entrenador me dijo alguna vez que lo bueno de un equipo no es repetir siempre la nómina, sino saber encontrar partido a partido lo que mejor funciona. Eso nos ha pasado y nos ha servido.
·        La parte anímica ha sido clave. Desde el camerino se irradia una armonía especial. Siempre lo he dicho: el 50 % de la victoria se empieza ahí. Desde el inicio del torneo, el objetivo fue el título, y ahora tenemos la oportunidad de lograrlo con nuestra gente. Ese es un compromiso con la institución.
·        Santa Fe ya nos ganó sufriendo, pero nosotras tenemos la convicción de que en casa podemos darle la vuelta. El marcador es corto y con nuestra gente podemos lograrlo. Desde la pretemporada sabíamos que el objetivo era llegar a la final. Hoy estamos a 90 o 95 minutos de alcanzar el título.
·        El circuito de Camila Reyes y Zamorano es el que debemos cortar en el medio. En Bogotá quisimos proponer y descuidamos las bandas; ahí pecamos. Ahora debemos cerrar ese circuito y aprovechar nuestras opciones. Si hay que jugar práctico, lo haremos: acá no se juegan solo 90 minutos, se juega un título.
·        Contamos con el apoyo de James Sánchez, psicólogo deportivo del club. Ha trabajado con el grupo para distensionar, no para cargar con más información, sino para manejar la ansiedad. Una final no se juega todos los días: la presión, los nervios, el dolor de estómago, hacen parte de esto. Pero con jugadoras mentalmente maduras como Natalia, que saben asimilarlo, y con el apoyo entre ellas, hemos manejado bien este aspecto.
 

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